En 1994, el Arzobispo Daniel Buechlein y la Arquidiócesis de Indianápolis sintieron la necesidad de cambiar de dirección con respecto a brindar ministerio a los diversos grupos étnicos de la Arquidiócesis. La idea era establecer algún tipo de comisión multicultural que sirviera como un paraguas sobre las necesidades ministeriales de todos los grupos. En preparación para esto, se llevaron a cabo grupos de enfoque en toda la arquidiócesis dando como resultado que se formó un comité para trabajar en la estructura. De estas reuniones surgió la Comisión de Ministerio Multicultural.
Poco después, el arzobispo Daniel Buechlein nombró al P. Kenneth Taylor como Director de la Oficina del Ministerio Multicultural de la Arquidiócesis. Esto le dio a la arquidiócesis un miembro del personal que sería responsable de llevar a cabo el trabajo de la Comisión.
Dado que este era un nuevo esfuerzo para la arquidiócesis, la primera orden del día fue desarrollar un plan estratégico para la Comisión y el trabajo del Ministerio Multicultural. La Sra. Doris Parker fue la facilitadora que guió a la Comisión a través de este proceso.
En agosto de 2013, fr. Moisés Gutiérrez fue nombrado Director de esta oficina. Poco tiempo después, el nombre de la oficina fue cambiado a Oficina de Ministerio Intercultural. Se creó una nueva Comisión: La Comisión de Pastoral Intercultural formada por tres Comités Asesores; Católicos Negros, Hispanos, Franceses e Isleños Asiáticos del Pacífico (Vietnam, Birmania, Filipinas y Corea). En octubre del mismo año, se llevó a cabo la primera reunión de esta Comisión y fue facilitada por la Hna. Catherin Schneider, OSF. Como resultado de esto, desarrollamos el proceso para crear un nuevo plan pastoral integrado de ministerio intercultural.
Hoy en día, nuestra oficina continúa con la misión de servir a nuestra comunidad Hispana/Latina a través de diversos programas, que garantizan la participación y el involucramiento de nuestra comunidad no sólo en el área espiritual sino, ahora también en el ámbito social, queremos que nuestras familias sean verdaderos protagonistas de un cambio en nuestra sociedad, donde todos compartimos nuestra fe y buscamos el bien común.